Una de mis palabras favoritas últimamente es discrepo. Discrepo de las formas de política, de las cadenas de televisión, de la forma de dar las noticias, del aburrimiento de ver siempre lo mismo en el sector de la comunicación 2.0... y discrepo de los nuevos currículum. No me malinterpretéis, me encantan. Hay algunos tan creativos que te dan ganas de llorar de envidia. Con la crisis y el paro que hay entre los jóvenes y NO TAN JÓVENES, se multiplica la creatividad (o la desesperación) y cada cual se busca los recursos que tiene o sabe o se gasta el poco dinero que pueda tener en hacer un currículum muy molón.
Sin embargo, es un arma de doble filo, ¿qué pasa con los que no sabemos cantar en el metro, ni tocar la guitarra, ni hacer vídeos virales con los abuelos para buscar trabajo? Yo no bailo street-dance, ni funky ni zumba, —si acaso unas sevillanas en la feria, con mucho arte, eso sí—, pero no tengo escaparate donde ponerme para llamar la atención. Vamos, que soy muy normal.
Mi currículum no tiene nada del otro mundo, es uno de los de siempre, solo hay información de lo que he hecho o sé hacer, nada de diseño gráfico galáctico, creo que la tipografía que uso es Verdana, no estoy segura. De lo que puedo estar orgullosa es que sé difundir, comunicar, llegar a la gente, tengo buenas ideas. Soy parte del blog "El Señor Gordo" y también escribo una novela por entregas, que no será best seller (sí lo es la de Belén Esteban). Sé dinamizar las redes sociales, buscar todo tipo de información, ordenar papeles y archivar, llevar bases de datos (por algo soy documentalista). Incluso podría servir de soporte para cualquier cosa que se necesite... hasta sé algo de inglés (desgraciadamente no sé ruso, ni chino ni portugués), lo cual no es nada destacable hoy en día, lo sé, cuando la gente tiene 3 o 4 másteres. Me divierte hacer fotografías, observar detalles, anticiparme a lo que va a ocurrir.
Entonces... ¿qué ocurre con la gente como yo? ¿Nunca encontraremos un trabajo? ¿No mirarán nuestro resume con nuestra foto de niño bueno? Y si llegamos a una entrevista de trabajo... ¡eso es otra historia! Terrores me dan de pensarlo, ahora hay normas y normas sobre lo que debes decir, lo que no, hay preguntas trampa, hay respuestas estipuladas para esas preguntas, colores que debes llevar en la ropa, cómo poner las manos, cómo mirar al entrevistador, cosas que nunca decir... ¡Qué miedo! ¿Dónde está la naturalidad? ¿Dónde quedó la contratación por ser tú y no por ser todos clones de perfectos trabajadores donde se tiene que hacer siempre lo mismo? Ni chascarrillos, ni anécdotas, ni siquiera tu experiencia laboral sincera. Me agobia. Yo insto a todos a tener las mismas oportunidades y que los contratadores vuelvan a valorar la sinceridad y espontaneidad.
Bueno, os dejo mi currículum favorito con diferencia.
*Artículo rechazado por la web PuroMarketing por spam o autopromo. Vaya, igual al que cantaba en el metro lo echaron también por querer autocantar su currículum. Al final lo de la creatividad va a ser verdad, o haces el pino, o nada. Sinceridad no vale.
Ana, felicidades por el artículo. Buena reflexión. En realidad no te falta razón. Indudablemente lo importante es el contenido del CV, pero en www.cvoriginal.com pensamos que en tiempos donde la demanda es infinitamente mayor a la oferta y donde los CV están llenos de títulos universitarios, másteres, idiomas..., hay que mostrar un valor añadido. Leer muchos CV implica un tiempo que, quizá, no todos los empleadores están dispuestos a emplear y se detienen en aquellos que les llaman especialmente la atención. Por desgracia (o por suerte) la búsqueda de empleo cada vez se asemeja más al comercio y los CV, no solo deben contar lo que se ha hecho y se sabe hacer, sino que deben, además, "vender" al candidato como si de un producto se tratara. En cualquier caso, los CV creativos, de momento, suelen estar relacionados casi siempre con sectores muy específicos: publicidad, diseño gráfico y nuevas tecnologías.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar Ángel.
EliminarDices muy bien que la búsqueda de empleo se asemeja más a un "comercio-negocio" y por ello hay que saber destacar. Y también es verdad que los currículum en España son muy iguales todos, todos hacemos prácticamente lo mismo. ¿Sabes qué me dijo un jefe irlandés que tuve? Que él se fijaba más en los hobbies y logros "extracurriculares", tales como ser finalista en un certamen de poesía, ganar un premio con una foto o un microrrelato... cosas así, que antes no nos atrevíamos a poner en un cv. Me gustan los cv originales, pero empiezan a ser otro quebradero de cabeza a la ardua tarea de encontrar empleo hoy en día. Saludos!